Saber exigir lo justo a su hijo es importante.
Debes preocuparte más por su formación deportiva que por los resultados que vaya teniendo el equipo al que pertenezca.
Debes darle libertad a tu hijo para que tome sus propias iniciativas.
No debes juzgarlo en todo momento.
No debes contradecir al entrenador ni darle indicaciones técnicas.
No cambies la actitud con tu hijo por su valía deportiva.
No debes compararlo con nadie y valorarlo en su justa medida según sus propias posibilidades.
Involúcrate en el equipo en la medida que lo requiera el entrenador.
No des indicaciones a tu hijo en el terreno de juego.
No valores negativamente al entrenador en presencia de tu hijo.
Ten un contacto cordial con el entrenador.
Valora el trabajo del entrenador. En el aspecto educativo-formativo colabora con él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario